martes, 18 de noviembre de 2008

Yo y mi “hi5”

Muchas veces me lo han preguntado y se han quedado atónitos con mi respuesta. Me he sentido como Mafalda cuando en su colegio decía que no tenía televisor. Ya sea en la universidad o en algún otro sitio, con un tono de voz súper asombrados(as) me decían: ¿No tienes Hi5? ¿TUUUÚ? Incluso no me creyeron.

Es lo que está de moda, colgar fotos provocativas para conocer gente por la Web. Ya sea Hi5, Metroflog, Facebook, etc. Todos me piden que me haga uno. Recuerdo incluso que en una reunión familiar fueron unas primas que hace tiempo no veía las que también me lo recomendaron.

Conversaba con un amigo el otro día y me dijo algo que podría ser ofensivo para muchos de nosotros. Él manifiesta que odia leer blogs porque le parece un fenómeno mediático y que el HI5 es mucho mejor. Respeto su opinión pero no la comparto.

No quiero hablar de grados de importancia porque eso es muy subjetivo, cada uno prioriza sus cosas de acuerdo a lo que necesita. Personalmente me parece más interesante un blog bien hecho que un hi5. El hi5 es algo totalmente consumista y comercial. Yo estudio publicidad pues, entre gitanos no nos vamos a leer las manos, la necesidad es totalmente emocional, te hacen creer que lo necesitas.

Ahora, también hay otra página que te ofrece un espacio gratuito en la Internet, el Myspace. No lo pude creer cuando un amigo (otro) me dijo que hay personas que en el punto máximo de su egocentrismo tienen su propio Myspace (obviamente les queda recontra grande). Bueno, cada quién es dueño de su vida, si lo quieren hacer chévere, pero en lo absoluto no lo comparto. ¿Acaso no es suficiente ya un Hi5 o un facebook? El Myspace por ejemplo cae como anillo al dedo en caso de organizaciones (grupos de personas, bandas) o personas que ofrecen algo, no para…

Últimamente todos nos hemos llenado de ciberespacios a más no poder, estamos en la llamada era de la información donde nosotros podemos generarla y discernir con la ya hecha. ¿Bueno, malo? Eso ya depende de cada uno. Igual hubo gente que criticó la televisión cuando esta salió a la venta.




jueves, 13 de noviembre de 2008

¡¡¡¡¡ENCONTRÉ CHAMBA!!!!!!


Incluso ahora que estoy escribiendo estas líneas por ratos no lo puedo creer. ¡Por fin puedo decir que tengo trabajo!, después de tanto buscar, enviar currículos, presentarme a entrevistas y esperar resultados por fin me tocó. Fue en la mañana del martes que finalizó el proceso de selección en el que estaba postulando (ya a estas alturas después de tantas decepciones no tenía muchas esperanzas) pero al menos para mí, ésta llegó a su final de la mejor manera.

La empresa en la que voy a trabajar es la transnacional XXXXX, me encuentro muy emocionado en estos momentos y lleno de expectativa por los primeros días que se vendrán. El sueldo… no me puedo quejar, como tampoco de los otros servicios que ofrece esta organización a su gente.

Todo empezó hace mas o menos una semana, envié mi currículo y recibí una cita. Éramos tres personas las que estábamos allí. Desarrollamos el dibujo del hombre y un par de pruebas psicotécnicas para luego ponernos a conversar. Allí me desenvolví con una naturalidad regular (sabemos que esa no es una situación natural). Quedaron en respondernos pronto a otra entrevista si pasábamos.

Me llamaron el viernes para conversar con quién sería mi jefa directa. Llegué bien a la hora y charlamos un rato. Ahí estuve un poco mas artificial incluso. Quedaron en quizá llamarme, aún no había nada seguro.

El lunes en la tarde recibí una tercera llamada para OTRA ENTREVISTA. Bien, dije, qué quedaba; aunque ya me parecía un poco jodido ir de entrevista en entrevista esta sería la última, la gloria y el fracaso a un solo paso, era el todo o nada, como una final.

Llegué y esta persona atinó a decirme: “Bien Joseph, esta no es una entrevista, es para decirte que estás contratado”. Un gran alivio fue lo que sentí, por fin gracias, dije, por fin encontré trabajo con un horario flexible y buen sueldo.

Llevo ya dos días allí y no me puedo quejar, quiero agradecer a todas las personas que me apoyaron en mi proceso de búsqueda y me dieron fuerzas para no rendirme, para seguir adelante buscando y buscando.

Por mí, mi familia, mis amigos y todos aquellos que nunca dejaron de apoyarme llevaré este trabajo con responsabilidad y compromiso, a todos gracias.













sábado, 8 de noviembre de 2008

Campéon de procesos laborales

En estas semanas me he vuelto todo un súper experto en lo que es la búsqueda de empleo. Desde cómo formular un buen currículo hasta ser campeón en pruebas psicotécnicas, pero falta algo importante y la razón de todo ese esfuerzo: que me llamen a trabajar.

Me sé todos los trucos sobre graficar personas y soy un experto dibujante, sea bajo la lluvia o en cualquier situación siempre lo mismo: “ponle piso, si es bajo la lluvia con paraguas y que las gotas lleguen hasta el suelo; no le pongas bolsillos y con las palmas de las manos abiertas”.

Nadie me gana haciendo la prueba psicotécnica de dominó completando secuencias. En observación psicotécnica aprendí a no confiar en mi inseguridad y seguir adelante consiguiendo buenos resultados en esa parte, o sea por allí todo muy bien.

Pero cuando llega la entrevista… soy lo más natural posible, pero nunca me terminan llamando y lo que jode más de los empleadores es que te hacen sentir dentro de la empresa, te dicen “ya, te llamamos estos días” para que al final todo a la mierda, ni siquiera un correo para decirte que no pasaste.

Antes enviaba currículos de los que nunca recibía respuestas, pero eso fue hace mucho tiempo. Ahora, siempre me llaman y no es que quiera alardear de eso; pero de qué me sirve si nunca me llaman a trabajar que es lo que busco invirtiendo en tiempo y dinero.

En esta semana como nunca me he puesto mi terno. En mi barrio podrían creer que ya estoy chambeando, pero si supieran la realidad de las cosas, hasta llego a creer que es culpa mía, algo estoy haciendo mal porque NO ME LLAMAN Y ESO JODE Y JODE MUCHO, FRUSTRA PARA SER AÚN MÁS SINCEROS.

Bien dicen que el que no gana aprende. Yo nunca termino de aprender y parece que tampoco pongo en práctica lo aprendido. Ya no me emociona cuando me llaman a un proceso selectivo, no es como a otros que casi nunca los llaman pero cuando sucede los terminan contratando y les va muy bien. Díganme, dónde están esas empresas.

Podría hacer un libro de mi vida buscando chamba y ganar harto billete con el. Se llamaría: “Qué no hacer para conseguir
trabajo”